Por: Nazín Salomón
Los de mi generación tuvimos grandes influencias culturales de buen gusto y creatividad artística, literaria, musical…cinematográfica. Más alejados de las tecnologías disfrutábamos con aquellas “expresiones” más simples, quizá, pero cargadas de mensajes y contenidos acordes a nuestras necesidades y que usaban diferentes formatos para atrapar la atención de niños, adolescentes, jóvenes, y hasta adultos.
Largas horas frente a un televisor tras la espera de algún programa o película favoritos, de animados o aventuras, era una de las mayores satisfacciones de nuestras jornadas, de ahí muchos adquirimos un gusto inigualable hacia lo estéticamente bien hecho.
Hace unos pocos días se celebraba el noventa cumpleaños de John Williams. ¿Que quién es él?, pues a lo mejor el nombre no es reconocido por muchos cubanos pero su obra sí. Si les dijera que gran parte de la cinematografía grabada en nuestra mente lleva su sello la historia sería otra. Williams es un compositor que ha creado las melodías más famosas de Hollywood.
Las partituras de “Star Wars” (La Guerra de las galaxias), “Tiburón”, “E.T” (El extraterrestre), “La lista de Schindler”, “Indiana Jones”, “Home Alonso (Solo en casa), y “Parque Jurásico” fueron producto de su talentoso ingenio musical, trasladándonos hacia todas las épocas y estilos, provocando sensaciones que solo una correcta armonización permitiría, y que aún se disfrutan en Cuba.
Aunque todos estos clásicos, por así decirlo, marcaron a varias generaciones creo que la mía fue más beneficiada ya que no solo disfrutamos de sus concepciones ochenteras, también nos legó todo un movimiento “mágico” cuya música, misteriosa y gratificante, denotó el inicio de un nuevo milenio, y la cual aún tarareamos: “Harry Potter”.
Ha sido tan inmenso y acertado su trabajo que nueve décadas después se celebra en los teatros más importantes del mundo. Está considerado como uno de los más grandes compositores de la historia del cine legando un imaginario sonoro inigualable.
Su absoluto dominio de la composición y la narrativa logran causar en el espectador tensión, lirismo, alegría, y tristeza. Durante su carrera ha ganado cinco premios Óscar, cuatro Globos de Oro, dos Premios BAFTA, un Grammy, y diversas distinciones, logrando trasladar la tradición sinfónica vienesa a Hollywood.
Nacido en New York, los Estados Unidos, en 1932, este músico ha sido por tiempo uno de los compositores más prolíficos del mundo, archivando en las memorias de muchos joyas paradigmáticas del cine gracias a su exquisito arte.
(Tomado de Sierra Maestra)
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